¡vendo año viejo casi sin usar! [monólogo de un tonto ii]

Todos los años cuando llega el 31 de diciembre (o sea hoy) acostumbramos hacer una recopilación de lo que hemos hecho o no (no se si todos, hay algunos más obsesivos que otros), y aunque parezca mentira  nuestro balance final siempre resulta igual que el año anterior. O en otras palabras el año siempre termina con nuestros propositos, metas o espectativas en una lista inservible, que de valor no tiene nada... ni para limpiarse el culo, como diría mi mamá.
Entonces porque no hacer listas de cosas que si vamos a cumplir, o mejor dicho, cosas mas sencillas de cumplir y que nos llenen de mayor satisfacción y así no terminar el año frustados porque hemos dejado pasar trescientos sesenta y cinco dias mas un cuarto de vuelta intentando cumplir con metas que nos hacen infelices.

Yo en mi lista personal ya tengo algunas cosas que se están dentro de mis posibilidades, y que tambien se que podré cumplir o por lo menos acercarme a cumplirlas.
  • Volver a fumar por placer. Si, asi es... hay gente que dice «este año dejaré de fumar», baaah! mentira, dejar de fumar no es tan facil, en su lugar yo prefiero volver a fumar y disfrutar cada cigarrillo y no hacerlo por ansiedad o costumbre que a fin de cuentas son dos cosas mas peligrosas que el cancer pulmonar.
  • Caminar por la ciudad. Si hay unas de las cosas que me divierte, relaja y entretiene es caminar por la ciudad. No importa el rumbo, lo único que importa es salir y andar por la urbe desordenada y caotica, mirar los rostros de los protagonistas anónimos de ese caos, inventarles historias, darles o quitarles vida.
  • Volver a escribir. Quiero volver hacerlo como antes, cuando no me costaba, cuando cada palabra seguia a otra sin ningún esfuerzo aparente.
  • Seguir fotografiando cosas pequeñas. Mmmm... el mundo macro.
  • Ir al cine por lo menos dos veces al mes. Puedes bajar todas las peliculas que quieras del internet, rellenar tu disco duro y declararte el Emperador Cósmico de todos los piratas, pero ver una película en tu PC o en la sala de tu casa no se compara ni en una mínima parte a estar en una sala de cine. No se, puede que yo esté loco o solo sea fetichista pero las salas de cine me fascinan, excepto cuando tengo a alguien pateandome la butaca.
  • Hablar mas seguido con niños. Si alguno de ustedes alguna vez se ha sentado a hablar con un infante menor de nueve años sabrá de que hablo, no se si sea igual con todos pero resulta una experiencia sin igual. La forma como ven las cosas, sus ideas y ocurrencias... lamentablemente después de los diez ya es otro cuento.
  • Nada de dietas y ejercicio. Conozco gente que hace dietas que nunca funcionan, y he llegado a creer que no funcionan porque se mantienen preocupados por lo que pueden comer o no, comen poco y aumentan de peso, comen nada y aumentan aún más. Creo que si disfrutaran más de las cosas no se harian tanto daño que siguiendo una tonta y restrictiva guía alimenticia.
 Y nada, que tengan un feliz año... y si hay alguien interesado estoy vendiendo un año viejo casi como nuevo a buen precio, algunos rayones pero nada que no salga con una pulidita.

pliz inser comerchal jier (ii)

*ANGER [IRA]



Corto promocional de la película Free Rainer aún no me la veo, pero ya lo haré ^.^.
Advertencia: Favor no intentar esto en casa y de insistir en hacerlo, favor hacerlo bajo la supervisión de un adulto responsable.

dias de lluvia

Recuerdo que en mi segundo año de la universidad me compré una botas muy costosas, costaron mas o menos como noventa dolares, que en ese tiempo era bastante dinero por un par de zapatos. Las pagué con el dinero de mi beca, lo que les aumentaba el valor porque tuve que vermelas difícil por el resto del trimestre con el poco dinero que me quedó, pero todo bien porque ya las tenía.
Para esos años usar botas estaba de moda... y aunque nunca he sido de aquellos que siguen las modas, me encantaban mis botas y más porque eran unas Caterpillar iguales a las que usaba Ini Kamose en el video de «Here Comes the Hotstepper». Es tonto... eso lo se.

Pero eso no era lo que más me gustaba de ellas, lo que más disfrutaba de mis viejas botas era que con ellas podía caminar bajo el agua... sí, así como lo oyen. En los días de lluvia podía salir con ellas puestas y podía empaparme hasta los huesos por el torrencial aguacero pero mis pies se mantenían secos como el fresco verano.
Sí, eso era lo que mas me gustaba, tener mis pies secos... y es que aquí llueve mucho, de hecho, llueve tanto que solo tenemos dos estaciones: la lluviosa y la otra. La época de lluvia dura como nueve meses y la otra, a duras penas, tres o cuatro meses que van de diciembre a marzo.
Hubo una vez que el verano se extendió hasta julio o agosto, bueno... no era verano, en realidad estabamos en una sequía, por estas cuestiones extrañas de El Niño o La Niña que se yo. Recuerdo que ya para el mes de junio no soportabamos la falta de lluvia y yo decía algo así como «Si la lluvia se forma en las nubes, y las nubes se forman de vapor de agua... entonces, si no llueve es porque falta mucho vapor de agua ¿cierto?», en esta parte siempre había alguien que me daba la razón, entonces proseguía «...si es así, entonces deberíamos sacar la plancha a vapor y planchar la ropa fuera de la casa, asi generamos mucho vapor, y del vapor saldrán muchas nubes y volverá llover como siempre.». Era un soñador, en el fondo sabía que no funcionaría pero seguía pensando en que era una buena idea.

Hoy está lloviendo, lloviendo como siempre, lloviendo como todo el año y a pesar de que me gustaría salir a caminar no voy hacerlo, no es que ya no me guste caminar bajo la lluvia, es que me hacen faltan mis botas Caterpillar.

Ojalá yo pudiera...

Hace uno dias estaba reunido con mis compañeros de trabajo, lo usual de casi todos los dias. Un poco de televisión, una que otra cerveza, un ¿ron?.
Y entre cosas sueltas al aire que enfría el aparato acondicionador empotrado en la pared, siempre sale algo de esa filosofía de vereda... esa filosofía de la vida que se aprende a los golpes y con raspones en las rodillas.

Aquel día el Sr. Darío se había tomado, tal vez, más de la mitad de la botella de ron y ya estaba en el punto exacto de lucides etílica mental donde todo se ve con más claridad.
No recuerdo como llegamos al tema del pensamiento, la meditación y otras cosas que mejor no cuento... el hecho es que la primera sentencia del Sr. Darío fué:
—No hay nada que le haga más daño a una persona que el pensamiento —por un momento despegué mi vista del televisor, esto no podía perdermelo, entonces pregunté
—¿Y por qué nos hace tanto daño pensar? —el Sr. Darío levanto su vaso y se refrescó la garganta con otro sorbo de ron y seguido de esto soltó la segunda sentencia
—Nos hace daño porque el pensamiento es como un mico que salta de rama en rama y no podemos atraparlo, siempre está molestando y no se queda quieto. No nos deja en paz... no nos deja hacer nada.
Delvolví mi atención al televisor y le metí un poco de cabeza al asunto. Depués de un rato llegue a una conclusión «Coño!, este man tiene toda la razón».
Ojalá yo pudiera dejar de pensar.

pliz inser comerchal jier (i)

Soda Stereo - Génesis


Cuando todo era nada, era nada el principio
Él era el principio y de la noche hizo luz.
Y fue el cielo y esto que está aquí.

Hubo tierra, agua, sangre, flores,
todo eso y también tiempo.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre.
Y así fue. Así.

Hombre que te miras en las aguas para ver quien sos.
Mírame si quieres verte porque imagen mía sos.
Ya lo hiciste... vive sólo hoy.

Hubo pueblos y países, y hubo hombres con memoria.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre.
Y se contaron todas estas cosas.
Y fue así. Así

Génesis es una canción original de la banda argentina Vox Dei incluido en su trabajo discográfico La Biblia del año 1971 y rescatada en forma de cover por Soda Stereo. Esta interpretación aparece únicamente en la segunda edición del album Comfort y Música para Volar, que para mi sorpresa (el día que lo compré) venía con algunos tracks de más, otros de menos y un orden diferente a la edición original... y para que no me quejara, de regalo un DVD con el recital casi completo grabado en los estudios de MTV de Miami (Florida) el 12 marzo de 1996.

Comfort y Música para Volar es el recital número 77 dentro del interminable listado de conciertos desconectados (unplugged) de MTV. Ironicamente, Gustavo Cerati y el resto de la banda se negaron hacer un concierto desconectado porque no veían razón de interpretar de forma acústica canciones que no fueron concevidas como tal. La completa ejecución de la sesión, que se suponía debía ser acústica, fue hecha con instrumentos eléctricos y en ocasiones con algunos pincelazos de música electrónica como es el caso de Sonoman.
Inclusive, de forma deliverada o no, en la portada del album original justo al lado del logo de MTV aparece la palabra «unplugged» con la primera sílaba «un» difuminada.

Fumando bajo el agua

Son las cuatro, lo sé porque Alfonso recien empezó a cantar.
¿Quién le pone un nombre como Alfonso a un gallo?... mejor dicho, ¿a quién se le ocurre darle nombre a un gallo?.
Debe ser por eso que Alfonso es tan puntual, siempre entona sus mejores acordes desde las cuatro de la mañana. Hasta en los dias de tormenta, como hoy, sale a cantar... como si le ardiera la garganta, como si el diablo le punzara el culo con un tridente ardiente. Imagino que debe odiar que le llamen Alfonso y cantar es su forma de decir que lo detesta, debe ser una sublime forma de venganza.

Apenas me queda un cigarrillo, diran que es temprano para fumar pero llevo toda la noche en vela gracias a ustedes, así que tecnicamente será mi último cigarrillo de la noche. Es solo un tecnicismo, ¿a quien le importa?... de hecho no deberia importarles si fumo.

Ayer miraba en una revista una de las mejores fotografías que he visto en mucho tiempo, tratandose de una publidad. Eran ocho mujeres bajo el agua, soteniendo la respiración, inmutables, congeladas en la nada y sobre ellas un hermoso paisaje, con olas y un tipo en una tabla corriendo sobre ellas.
Me preguntaba ¿que se dede sentir estar suspendido en la nada?... sin respirar.
¡Jesús!, ¿tu debes saber que se siente?... tú, tu jodida mujer y los dos retardados de tus hijos. ¿Umm?. Que pena que no puedan contarlo.
Si... es posible que lo sepan.
Estar muerto debe ser lo más cercano a estar suspendido bajo el agua sin respirar.

Sabes, no ha sido buena idea encender este cigarrillo, no con las manos embarradas de sangre... ¿cierto Jesús?.
¡Aargh!.
Aún muerto continuas jodiendome la vida, ni un puto cigarro dejaras que fume.

Te lo dije muchas veces, ¿pero hiciste caso?... no.
Nunca entendieron, o tal vez soy yo el que nunca entendí sus extrañas costumbres de gritar a todas horas, de permanecer con el televisor encendido a todo lo que dá el volumen hasta las dos de la mañana o a sus retorcidos recitales de baladas setenteras todos los domingos.
¡Por dios!, El Puma ya está muerto... ¿no?.
Pero ya está. Ya no me joderan más.
Incluso Alfonso dejará de joder pronto, ya no habrá nadie que lo alimente.
Debiste de pensar en eso Jesús... debiste hacerlo.

*******
Edit: esta historia no estaría completa sin esta imagen.

iC.

Es:
ingeniero civil, diestro, ateo, daltónico, maniático, soñador sin remedio, socio vitalicio de la soledad.

Detesta:
caminar detras de alguien lento, que le miren raro cuando lleva un mes sin afeitarse, las cosas dulces (incluyendo las personas), cuando silban, estar por mucho tiempo en una cola, que le tomen fotos, los diminutivos, escuchar a alguien chismorrear, que le llamen Israel, que se duerman en su hombro cuando va en el autobus, que le miren a los ojos.

Disfruta:
caminar por la ciudad, fotografiar cosas pequeñas, reventar las burbujas de las bolsas para embalar, beber café todos los sabados por la tarde en el mismo lugar, acompañar ese café con un cigarrillo, el anime, caminar descalzo por la arena, inventar historias, los juegos de video, las peliculas sin final felíz, las escaleras eléctricas, el aroma a palomitas de maíz (pop corn), pensar en la muerte.

Algo más:
ve mas por el ojo izquierdo que por el derecho, lo enloquecen las mujeres asiaticas, su hermana mayor dice que tiene cara de ogro pero que en el fondo es buena gente, quiere que el día de su funeral toquen esta canción:

Lo poco que sé de la vida.

«Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.

Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.


Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.


Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.


Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar.Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.


Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.


Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.


Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.


Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.


Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.
»
Risto Mejide

La última calada

Andrés se sienta junto a la ventana y enciende ese cigarrillo que todos los dias promete dejar. Una calada y se le hincha el cuerpo, una calada y se pierde por un rato entre las risas y gritos de gol de los niños que abajo sueñan con ser Ronaldinho o Beckham. El tambien sueña, todavía sabe hacerlo, pero sueña con estar en otro lugar.
Otra calada y otro sueño marchito se precipita al cenicero vacío.
Afuera el viento resopla trayendo la brisa calida de fin de primavera, resucita muertos, resucita fantasmas de veranos pasados, veranos cuando las cosas marchaban bien, cuando la pena no lo acompañaba.
Ahora siempre se sienta a su lado, lo abraza... en ocasiones lo abarza tan fuerte que no lo deja respirar.

Otra calada y otro muerto que despierta para disiparse entre el sabor a sal. Andrés danza entre sombras, danza entre recuerdos que ahora se le antojan cercanos... tan cercanos que siente que lo preñan, que lo hinchan como humo de cigarrillo. Se detiene un segundo, mira sus manos y nota que no quedan líneas para más veranos, que ya no le queda tiempo para seguir soñando.
Da la última calada. El aire se infecta de densa muerte, un poco más de humo y Andrés se encoge más en su soledad. «Ya no hay tiempo» repite esta vez en voz alta, «No lo hay» mientras cae por la ventana.

Todos necesitamos creer en algo

¿Crees en la astrología?... ¿no?. Hmmm... pues, deberias. Podría salvarte la vida alguna vez...

Aún lo recuerdo como si fuese ayer, eran tiempos difíciles en la Ciudad del Tesoro, inclusive para mi un Yakuza con un futuro promisorio dentro de la organización. Y no era fácil como ahora, había que habrirse paso entre tanta escoria y tanto buitre oportunista, no tienes idea de lo que era. Aquí te encontrabas con los problemas en cualquier esquina y si no te mataban hoy, seguro lo hacían mañana.
Recuerdo muy bien el día que me encomendaron visitar al Gordo Harry, era un tipo de estos con muy mala fama... fama que se había ganado a pulso destrozando cabezas en los callejones oscuros. Yo era apenas un novato y me cagaba del miedo tener que visitarlo, pero negocios eran negocios y en la Ciudad del Tesoro las deudas se pagan con o sin dinero.

Eran las once de la mañana cuando me detuve frente a su pequeño local, una casa de empeños que usaba como fachada para su negocio de tráfico de drogas.
Toqué el timbre y unos segundos después sonó el chirrido que indicaba que podía pasar, empujé la puerta y casí de inmediato comenzó a tintenear un pequeño espanta espíritus colgado del dintel. Era gracioso porque Harry no era japones, ni siquiera era asiatico, era un gringo que había desertado del ejercito durante la guerra de Vietnam y había llegado hasta aquí para buscar fortuna. No le había ido mal, pero todo hombre tiene una debilidad y la de Harry era el mahjong y las putas de la Calle 53.

Cuando cruzabas el umbral de la puerta entrabas a un estrecho espacio que mediría un metro de ancho por dos de largo, lo suficiente como para no sentirte enclaustrado. Del resto del local te separaba una división hecha de barras de acero y malla expandida con hoyos en forma de exagonos por donde podias mirar lo que había en el resto del lugar.
Por todos lados habían apilados aparatos eléctricos, televisores, radios, armas de fuego, hasta logre ver una nevera en el fondo del local y justo de frente estaba el Gordo Harry. Era de apariencia realmente desagradable, quizás la cosa más desagradable que haya visto en mi vida, estaba sentado detras de un mostrador y repartía los doscientos kilos de su humanidad sobre un pequeño taburete sin respaldar. En ese momento no pude evitar sonreír, pensé que no existía una silla descente donde encajar su enorme trasero y por eso prefería penar con ese pequeño taburete clavado en el culo.
Sobre el mostrador a su mano derecha, muy cerca y a su alcance, había una Glock 18 en color negro y plata, algunos papeles que parecían facturas y un teléfono con un solo hueco en el dial. Era extraño nunca había visto un teléfono de un solo número pero Harry tenía uno.
A su mano izquierda había un paquete de gatellas con chispas de chocolate a medio comer y un pequeño ventilador que posiblemente funcionaba mal porque sobre su cara corrian chorros de grasoso sudor que le empapaban la camisa naranja con estampado de flores hawaianas.
Ese era Harry, el Gordo Harry... con su mirada impávida que se perdía en la nada. Te juro que si no fuese porque estaba mascando unas de las galletas recien sacadas del paquete hubiese creído que estaba muerto. Era una imagen perturbadora, ¿quien se sienta a esperar la muerte con un paquete de galletas?. Sabes, a veces Harry se aparece en mis sueños vestido con camisa hawaiana, con el taburete clavado en culo, un paquete de galletas y las manos llenas de migajas.

¿De verdad, no crees en la astrología?...

Ese día el calor era insoportable y afuera se hacia más intenso con cada minuto, al punto de la desesperación.
¿Has tenido esa sensasión de ahogarte cuando hace mucho calor?. Si... bueno, ese día yo tenía esa sensación angustiosa y no quería perder mucho tiempo finiquitando aquel negocio, así que me dí prisa. Quería regresar temprano a casa, darme una ducha y quizas beber unas cervezas frente al televisor... creo que el Gordo Harry tambien pensaba lo mismo, quería irse temprano a casa.
Me hacerqué al mostrador y para serte honesto me aterraba la idea de que en algún momento Harry hundiera uno de sus gordos dedos en el único hueco del dial del teléfono y lo hiciese girar. A donde sea que marcara ese único número me causaba más terror que la Glock.
Pero Harry nunca reaccionó, solo volteó hacia mi y preguntó:
—¿Crees en la astrología? —seguía con la misma calma, la misma serenidad como suspendido dentro de un tubo lleno agua casi sin respirar— ¿uuhhh... qué si crees en la astrología? —repitió mientras tomaba otras de las galletas del paquete.
—Yo no creo en nada —le contesté, lo cierto es que no sabía que hacer. Harry me estaba deshaciendo con su calma.
—En nada ¿eh?... al menos deberías creer en algo. Todos necesitamos creer en algo.

Fué lo último que salió de la boca de Harry antes de regarle los sesos sobre la pantalla de un televisor. Harry sabía para que estaba allí aquel día, lo sabía muy bien.

Deberías creer en algo... todos necesitamos creer en algo...

Cosas

Cosas inútiles
Apuntes de geología, un radio sin baterias, una flor marchita, dinero en el banco, un viejo calendario, un recuerdo vencido, una camiseta talla S, una caníca astillada, una identificación falsa, un cupón promocional para una clínica de estética personal (¿de donde saqué esto?), una novela a la que le faltan la mitad de las páginas, una cinta Betamax, un camión lleno de asfalto frío, una lápida, un candado sin llaves, un copo de nieve derretido, una luciernaga sin culo, una foto de mi padre, dos pañuelos con iniciales, un procesador Intel Celeron Slot 1, un plato roto, un pueblo ignorante, un mar sin olas ni espuma, un LP de Nelson Ned, una lata de Coca-Cola Light, una película doblada, una noche sin amanecer, gente light, un dios ausente, planes para el futuro, una caja cigarrillos sin encendedor, una agenda de 1993, una puerta que dá a una pared, concreto quemado, una telenovela, un sendero con adoquines dorados, una estufa sin quemadores, un Reality Show, un idiota con poder, un trapiche sin caña de azucar, una cuerda para colgar, una mesa de dos patas, alguien que cree saverlo todo.

Cosas útiles
Una caja de lápices de colores numerados, un six-pack de cervezas, una cámara fotografíca, el sonido de la lluvia en el techo, un café al final de la tarde en el lugar de siempre, un buen libro (aunque no lo lea), un revolver S&W .38 del especial, una caja de balas, un par de zapatos cómodos, un mechón de cabello, cuatro baterias recargables con su cargador, una silla ergónomica, un reproductor de mp3's, una caja de herramientas con taladro, un ventilador, una caja de zapatos vacía, un control remoto, una lata de pintura color azul, un amanecer con olor a rocío, un par de botas para el fango, el boleto de un concierto pasado, una larga caminata, una carta escrita a mano, una pila de sueños que nunca acaba, dinero en el banco, saber cocinar y lavar, un hombro donde llorar, subtítulos para una buena película, desodorante, una silla reclinable con porta-vasos, un largo viaje, un barril vacío, un cuaderno y un lápiz, un compacto de Bebel Gilberto, una cometa con suficiente hilo, un recuerdo de cuando era niño, arena entre los dedos de mis pies, las manos de mi madre, el olor a tierra mojada, comer ciruelas trepado en un ciruelo, una charla amena, una amaca, un capítulo de Mr. Bean, un grupo de buenos amigos.

*******

Viejo texto que rescato de mi antiguo blog. Creo que siempre es bueno hacer lista de cosas, cosas que te gusten, cosas que odies, cosas que te hagan reir, cosas que te haga rabiar. Puede que en un principio parezcan tontas, pero podras darte cuenta de muchas cosas en el proceso.
El día que hice esta, comencé con una idea y terminé haciendo algo totalmente diferente... por eso les digo que el proceso puede resultar en algo muy interesante.

El que no baila no le toca dulce [monólogo de un tonto i]

Hoy me despues de leer algo me vino a la cabeza una imagen muy clara de mi niñez. Si, todavía recuerdo cosas de mi niñez no se sorprendan.
¿Quien de ustedes no recuerda las fiestas de cumpleaños?, no se si será solo en mi país, pero aquí las fiestas de cumpleaños eran algo muy peculiar... puede ser porque nací y crecí en un estrato social bajo y por costumbre o por aparentar existía la tendencia de exagerar en todo. No importaba si al final de la quincena no se tenía plata, había que derrochar porque se cumplía una sola vez al año y con esa única razón bastaba y sobraba.

Recuerdo que te vestian con tus mejores ropas, esas que te habían comprado para navidad, te lustraban los zapatos, te peinaban pulcramente y si tenías suerte hasta te engominaban el cabello con vaselina.
Llegabas al lugar con un presente debajo del brazo envuelto por tu madre con prescisión militar en papel estampado de muñecos o colores de acuerdo a la ocasión y encima iba coronado con un lazo que hacía juego con el papel y una tarjeta donde le extendías tu felicidad al homenajeado de ese día. Depositabas el presente en una enorme caja de cartón y pasabas al patio trasero donde estaba toda la diversión.
Allí te encontrabas todo muy bien decorado con globos y girnaldas de colores. Y en el medio del patio, cual condenado recien ajusticiado, colgaba una piñata enorme que asemejaba al personaje de caricaturas de moda, esta por lo general iba rellena —hasta más no poder— de caramelos, chucherías y confeti.
En una de las esquinas o en un lateral siempre había una mesa con un dulce* enorme —tenía que serlo, para poder darle a todos los invitados— adornado con icing** blanco o de algún otro color y con un letrero de caramelo, igual de enorme, que decia «Felíz Cumpleaños Fulanito». A un lado junto al dulce encontrabas botellas de licor y gaseosas; y del otro lado pequeñas bolsas o canastas para los invitados más pequeños, rellenas de caramelos, chicles y juguetes baratos comprados en la bajada de Salsipuesdes o en el barrio chino.
De fondo sonaba la música estridente de un radio mal sintonizado con enormes parlantes, enormes como todo en la fiesta, cuyo dial se paseaba entre las mejores emisoras del país. En aquellos tiempos no existian los payasos, ni los magos, ni animadores para fiestas como ahora o por lo menos yo nunca los ví... y si no los ví es porque no existian.

Lo mejor de la fiesta era reventar la piñata. Haciamos una fila larga para esperar nuestro turno y poder descargar nuestra furia contra el personaje inmortalizado en carton y papel crepe. Era un placer casi orgásmimo (que es con lo único que lo puedo comparar) ver como caían todos los caramelos, mentas, chicles, chocolates... uuufff! eso si era bueno, tirarte en el piso y tratar recogerlos todos en un acto de mezquindad pura.
Antes de acabar con la velada había que cantar el cumpleaños, no por nada estabamos allí, y por supuesto la repartición del dulce.
Hasta aquí todo bien, pero siempre saltaba alguna tía o prima aburrida que chillaba hasta donde le daba la voz diciendo: «A el que no baila no le toca dulce». ¿Eeeeehhh?, ¿cómo es la vaina?... obviamente nunca dije eso, si me hubiese atrevido a expresarme de esa forma me hubiesen torcido la boca de un bofetón y no estaría aquí contandoles esto.
Si señores, había que bailar por el dulce... por un puto pedazo de dulce. ¿Qué pretendía la tía (o la prima en cualquier caso) con eso de que «A el que no baila no le toca dulce»?, a mi nunca me gustó bailar. Por dios!, eramos niños como se atrevian a obligarnos a hacer algo que no queriamos.
Es posible que solo fuera yo, pero me mataba la vergüenza tener que bailar —sí, vergüenza... siempre fuí tímido y todavía lo soy aunque no me crean—, así que, tenía dos opciones bailar y saborear el dulce o quedarme en una esquina con cara de 38 para que nadie me jodiera.
Y suponen bien, nunca probé el dulce o por lo menos no en la fiesta. Siempre tenía que llegar hasta mi casa para poder encajarle el diente, quizas sea por eso que le perdí el gusto a las cosas dulces... puede que no, tampoco me hagan mucho caso.

Esto no sería un buen cuento si no tuviese moraleja y en este caso sería la siguiente:
«No hay que bailar por el dulce si no quieren, porque siempre habran mil formas diferentes para poder probarlo»
Aja!, así de facil... y si llegaste hasta aquí sabrás que lo del dulce es meramente ilustrativo.

Notas del autor:
* Dulce: Pastel, bizcocho o cake
** Icing: Betún hecho a base de azucar, tambien puede contener agua, matequilla, huevos, leche y saborizantes.

*******

Si señores, primer post en mi nueva casa, aún por reformar pero allí vamos. Se que dije muchas cosas cuando di de baja el otro blog y hablé de un nuevo diseño y blah, blah, blah... pero perdonenme, no pude contener las ganas de escribir ^_^ (se de alguien por allí que se parará de manos y saltará en una de ellas despues de leer esto). Me quedaré unos días con este layout, mientras averiguo como es que funcionan las cosas por aquí.

No se supone que este fuese mi primer post, de hecho, ya había escrito otro texto como discurso inaugural pero por cosas del destino —de esas que uno nunca se explica— no se guardo lo que había hecho, o en otras palabras es como si no hubiese escrito nada... y cuando la tecnología falla no hay mucho que hacer.

Sin más, les doy la bienvenida a Lithium & Coke.

Archivos y Secciones

Si estás buscando algo en especial este es un buen lugar donde empezar.

Puedes buscar por archivos mensuales, echar un vistazo a las diferentes secciones del blog o simplemente usar el buscador para encontar aquello que sea de tu interés.

Archivos Mensuales
2009
Diciembre, Noviembre, Agosto, Julio, Junio, Mayo, Febrero, Enero 

2008
Diciembre, Noviembre, Octubre, Septiembre 

Secciones
En otro Sol
Lugar para pensamientos suelto, quizás algunas vivencias y otras tantas reflexiones sobre las cosas que me rodean. Un poco de desahogo, tal vez... un poco de filosofía de acera.

Retostado
Este no es mi primer blog, no es la primera vez que se me ocurre la simpática idea de que puedo escribir, sobretodo escribir algo medianamente decente. Bueno, no todo lo que escribo es malo, hay algunas de mis viejas cosas que son bastante descente y vale la pena sacarlas de la nevera y ponerlas a calentar a ver si aún conservan su sabor (meterlas en el microgüei, dirian algunos). Así que esta es la sección de las cosas recicladas, recalentadas, refritas, es la sección de la sopa que siempre sabe mejor despues de guardarla.

y Todo lo demas Tambien
El título lo dice todo, acá va todo lo que no encaja en las otras secciones, porque siempre habrá espacio para todos.


Cosas Robadas
Todos robamos. Un caramelo, un dolar mal puesto, un auto, las flores del jardín del vecino, ropa interior en alguna tienda... de hecho, esa colección de mp3's en tu computador eso es robar, sino preguntale a la RIAA. Las películas DVD truchas que compraste en la calle... eso es robar. Yo tambien robo, no lo niego y acá va todo aquello que no me pertenece.


Todo es Eventual
Citando al buen Stephen King, «... las historias son como reliquias, es decir, no cosas nuevas que creamos (y cuyo mérito podemos atribuirnos), sino objetos ya existentes que desenterramos.». Este es un espacio ficticio, inexistente, infinitecimalmente amplio y al mismo tiempo tan pequeño como la llema de mi dedo. Aquí no hay reglas.

Buscador
Si aún no encuentras lo que buscas, prueba usando este buscador... quizás tengas suerte ^_^.

Contacto

Si deseas ponerte en contacto conmigo por alguna duda, enviarme una queja, maldecirme, regalarme los números de la lotería, desearme la muerte o simplemente decir «¡Hola!» solo tienes que llenar la siguiente forma.


Tu nombre :
Tu correo electrónico :
Asunto :
Mensaje :
Inserta el código (sensible):

Si por alguna casualida o alguna nefasta alineación cósmica este script no funciona puedes enviarme un correo pichando el siguiente enlace: Enviar correo a iC.