Ojalá yo pudiera...

Hace uno dias estaba reunido con mis compañeros de trabajo, lo usual de casi todos los dias. Un poco de televisión, una que otra cerveza, un ¿ron?.
Y entre cosas sueltas al aire que enfría el aparato acondicionador empotrado en la pared, siempre sale algo de esa filosofía de vereda... esa filosofía de la vida que se aprende a los golpes y con raspones en las rodillas.

Aquel día el Sr. Darío se había tomado, tal vez, más de la mitad de la botella de ron y ya estaba en el punto exacto de lucides etílica mental donde todo se ve con más claridad.
No recuerdo como llegamos al tema del pensamiento, la meditación y otras cosas que mejor no cuento... el hecho es que la primera sentencia del Sr. Darío fué:
—No hay nada que le haga más daño a una persona que el pensamiento —por un momento despegué mi vista del televisor, esto no podía perdermelo, entonces pregunté
—¿Y por qué nos hace tanto daño pensar? —el Sr. Darío levanto su vaso y se refrescó la garganta con otro sorbo de ron y seguido de esto soltó la segunda sentencia
—Nos hace daño porque el pensamiento es como un mico que salta de rama en rama y no podemos atraparlo, siempre está molestando y no se queda quieto. No nos deja en paz... no nos deja hacer nada.
Delvolví mi atención al televisor y le metí un poco de cabeza al asunto. Depués de un rato llegue a una conclusión «Coño!, este man tiene toda la razón».
Ojalá yo pudiera dejar de pensar.

pliz inser comerchal jier (i)

Soda Stereo - Génesis


Cuando todo era nada, era nada el principio
Él era el principio y de la noche hizo luz.
Y fue el cielo y esto que está aquí.

Hubo tierra, agua, sangre, flores,
todo eso y también tiempo.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre.
Y así fue. Así.

Hombre que te miras en las aguas para ver quien sos.
Mírame si quieres verte porque imagen mía sos.
Ya lo hiciste... vive sólo hoy.

Hubo pueblos y países, y hubo hombres con memoria.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre.
Y se contaron todas estas cosas.
Y fue así. Así

Génesis es una canción original de la banda argentina Vox Dei incluido en su trabajo discográfico La Biblia del año 1971 y rescatada en forma de cover por Soda Stereo. Esta interpretación aparece únicamente en la segunda edición del album Comfort y Música para Volar, que para mi sorpresa (el día que lo compré) venía con algunos tracks de más, otros de menos y un orden diferente a la edición original... y para que no me quejara, de regalo un DVD con el recital casi completo grabado en los estudios de MTV de Miami (Florida) el 12 marzo de 1996.

Comfort y Música para Volar es el recital número 77 dentro del interminable listado de conciertos desconectados (unplugged) de MTV. Ironicamente, Gustavo Cerati y el resto de la banda se negaron hacer un concierto desconectado porque no veían razón de interpretar de forma acústica canciones que no fueron concevidas como tal. La completa ejecución de la sesión, que se suponía debía ser acústica, fue hecha con instrumentos eléctricos y en ocasiones con algunos pincelazos de música electrónica como es el caso de Sonoman.
Inclusive, de forma deliverada o no, en la portada del album original justo al lado del logo de MTV aparece la palabra «unplugged» con la primera sílaba «un» difuminada.

Fumando bajo el agua

Son las cuatro, lo sé porque Alfonso recien empezó a cantar.
¿Quién le pone un nombre como Alfonso a un gallo?... mejor dicho, ¿a quién se le ocurre darle nombre a un gallo?.
Debe ser por eso que Alfonso es tan puntual, siempre entona sus mejores acordes desde las cuatro de la mañana. Hasta en los dias de tormenta, como hoy, sale a cantar... como si le ardiera la garganta, como si el diablo le punzara el culo con un tridente ardiente. Imagino que debe odiar que le llamen Alfonso y cantar es su forma de decir que lo detesta, debe ser una sublime forma de venganza.

Apenas me queda un cigarrillo, diran que es temprano para fumar pero llevo toda la noche en vela gracias a ustedes, así que tecnicamente será mi último cigarrillo de la noche. Es solo un tecnicismo, ¿a quien le importa?... de hecho no deberia importarles si fumo.

Ayer miraba en una revista una de las mejores fotografías que he visto en mucho tiempo, tratandose de una publidad. Eran ocho mujeres bajo el agua, soteniendo la respiración, inmutables, congeladas en la nada y sobre ellas un hermoso paisaje, con olas y un tipo en una tabla corriendo sobre ellas.
Me preguntaba ¿que se dede sentir estar suspendido en la nada?... sin respirar.
¡Jesús!, ¿tu debes saber que se siente?... tú, tu jodida mujer y los dos retardados de tus hijos. ¿Umm?. Que pena que no puedan contarlo.
Si... es posible que lo sepan.
Estar muerto debe ser lo más cercano a estar suspendido bajo el agua sin respirar.

Sabes, no ha sido buena idea encender este cigarrillo, no con las manos embarradas de sangre... ¿cierto Jesús?.
¡Aargh!.
Aún muerto continuas jodiendome la vida, ni un puto cigarro dejaras que fume.

Te lo dije muchas veces, ¿pero hiciste caso?... no.
Nunca entendieron, o tal vez soy yo el que nunca entendí sus extrañas costumbres de gritar a todas horas, de permanecer con el televisor encendido a todo lo que dá el volumen hasta las dos de la mañana o a sus retorcidos recitales de baladas setenteras todos los domingos.
¡Por dios!, El Puma ya está muerto... ¿no?.
Pero ya está. Ya no me joderan más.
Incluso Alfonso dejará de joder pronto, ya no habrá nadie que lo alimente.
Debiste de pensar en eso Jesús... debiste hacerlo.

*******
Edit: esta historia no estaría completa sin esta imagen.

iC.

Es:
ingeniero civil, diestro, ateo, daltónico, maniático, soñador sin remedio, socio vitalicio de la soledad.

Detesta:
caminar detras de alguien lento, que le miren raro cuando lleva un mes sin afeitarse, las cosas dulces (incluyendo las personas), cuando silban, estar por mucho tiempo en una cola, que le tomen fotos, los diminutivos, escuchar a alguien chismorrear, que le llamen Israel, que se duerman en su hombro cuando va en el autobus, que le miren a los ojos.

Disfruta:
caminar por la ciudad, fotografiar cosas pequeñas, reventar las burbujas de las bolsas para embalar, beber café todos los sabados por la tarde en el mismo lugar, acompañar ese café con un cigarrillo, el anime, caminar descalzo por la arena, inventar historias, los juegos de video, las peliculas sin final felíz, las escaleras eléctricas, el aroma a palomitas de maíz (pop corn), pensar en la muerte.

Algo más:
ve mas por el ojo izquierdo que por el derecho, lo enloquecen las mujeres asiaticas, su hermana mayor dice que tiene cara de ogro pero que en el fondo es buena gente, quiere que el día de su funeral toquen esta canción:

Lo poco que sé de la vida.

«Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.

Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.


Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.


Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.


Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar.Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.


Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.


Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.


Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.


Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.


Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.
»
Risto Mejide

La última calada

Andrés se sienta junto a la ventana y enciende ese cigarrillo que todos los dias promete dejar. Una calada y se le hincha el cuerpo, una calada y se pierde por un rato entre las risas y gritos de gol de los niños que abajo sueñan con ser Ronaldinho o Beckham. El tambien sueña, todavía sabe hacerlo, pero sueña con estar en otro lugar.
Otra calada y otro sueño marchito se precipita al cenicero vacío.
Afuera el viento resopla trayendo la brisa calida de fin de primavera, resucita muertos, resucita fantasmas de veranos pasados, veranos cuando las cosas marchaban bien, cuando la pena no lo acompañaba.
Ahora siempre se sienta a su lado, lo abraza... en ocasiones lo abarza tan fuerte que no lo deja respirar.

Otra calada y otro muerto que despierta para disiparse entre el sabor a sal. Andrés danza entre sombras, danza entre recuerdos que ahora se le antojan cercanos... tan cercanos que siente que lo preñan, que lo hinchan como humo de cigarrillo. Se detiene un segundo, mira sus manos y nota que no quedan líneas para más veranos, que ya no le queda tiempo para seguir soñando.
Da la última calada. El aire se infecta de densa muerte, un poco más de humo y Andrés se encoge más en su soledad. «Ya no hay tiempo» repite esta vez en voz alta, «No lo hay» mientras cae por la ventana.